lunes, 26 de diciembre de 2011

Los grandes fracasos de 2011



Por: Daniel Dominguez

En un año cargado de novedades como ha sido este 2011, es normal que alguno que otro fabricante no haya acabado de dar en el clavo con su propuesta. Después de todo, no somos perfectos. Sea por las expectativas creadas y no cumplidas, sea por un enfoque erróneo o por el escaso interés suscitado entre el público, la verdad es que más de un fabricante podía haber destinado esos recursos en otra cosa. Ahí están marcas como De Tomaso, presentando un extraño crossover cuando todos esperábamos al heredero natural del Pantera, o Saab, que no hace ni dos días se declaraba en bancarrota dejando el futuro de la marca sueca en serio peligro. En esta entrada intentaremos repasar los grandes fracasos del año. Con algunos estaréis de acuerdo, con otros me imagino no tanto, seguramente echaremos a otros tantos en falta, etc. Así que, ¿empezamos?

De Tomaso Deauville
Para mi, el gran fracaso del año ha sido el De Tomaso Deauville. Creo que no voy muy desencaminado si digo que la mayoría de entusiastas de la marca nos hemos sentido francamente engañados con la propuesta del renacido fabricante transalpino. Cuando todos esperábamos un deportivo a la altura de los míticos Pantera y Mangusta, Gian Maria Rossignolo se presentó en Ginebra con un crossover muy parecido estéticamente - como mínimo en cuando a las proporciones generales se refiere - al BMW Serie 5 GT. Aunque la marca dejó claro que el Pantera sería su próximo modelo, especulándose que podría llegar a ver la luz en el IAA de Frankfurt, al final nada se ha vuelto a saber de De Tomaso y de su enésimo intento de resurección. ¿Será ésta la estocada final? ¿No hubiese sido mejor plantarse de entrada con un biplaza de 500 CV en lugar de un híbrido a medio camino entre un SUV y una berlina premium?

El desembarco de Alfa Romeo en los Estados Unidos que nunca acaba de llegar

El desembarco de Alfa Romeo en el suculento y tentador mercado norteamericano ha sido un tema recurrente a lo largo del último año, especialmente tras el éxito y la buena acogida que ha tenido el FIAT 500, así como las maniobras estratégico-empresariales entre Lancia y Chrysler. No obstante, el fabricante milanés parece que no acaba de decidirse, forzado por un lado por una crisis global que ha frenado algunos de sus proyectos más importantes, como pueda ser el lanzamiento del sustituto del 159, así como el afán de Sergio Marchionne, CEO del Grupo FIAT-Chrysler, por no querer dejar nada al azar. Cualquier fallo y problema técnico podría estigmatizar la marca como ya le sucedió en el pasado, y eso es un precio que Marchionne no quere pagar de ninguna de las maneras. Por el momento, el lanzamiento de la marca en Estados Unidos se ha pospuesto hasta el año 2013 aunque, visto lo visto, cualquier cosa es posible.


Tata Nano, y sus pobres ventas en India

Cuando Tata presentó el revolucionario Nano, muchos apuntaron al pequeño utilitario indio como el coche encargado de motorizar a toda la nación - algo así como lo que consiguió el SEAT 600 en España o el Volkswagen Beetle en Alemania. Un par de años más tarde, no obstante, la realidad nos dice que el Nano no ha sido ni mucho menos la revolución que de él de esperaba. Los casos de “combustión espontánea” que sufrieron algunas unidades, el márketing agresivo de otros fabricantes con precios competitivos y la mala calidad de fabricación han hecho que en India casi ni se le tenga en cuenta - y eso que ese era su mercado clave, en Europa ya ni os cuento. Con tal de mejorar las cifras de venta del Nano en todo el mundo, el fabricante indio introdujo una serie de mejoraras hará unas semanas, el resultado de las cuales todavía está por ver. ¿Será el 2011, pues, el año en que “el coche del pueblo” acabó sucumbiendo a la dura realidad? Quien sabe, aunque todo parece indicar que así ha sido…


Nissan LEAF, o como a los coches eléctricos todavía les queda camino por recorrer

Mi siguiente “fracaso” en este 2011 que está a punto de acabar no debería entenderse como tal, sino más bien como un “necesita mejorar”. Y es que a pesar de lo prometedor que resulta un modelo como el Nissan LEAF, la realidad nos dice que todavía no estamos preparados para un vehículo de estas características. Ni nosotros para comprarlos, ni los fabricantes para ofrecerlos. Su nivel de potencia y prestaciones es lo que se espera de él. No obstante, hay dos factores que, a mi juicio, necesitan mejorar mucho para convertir el compacto eléctrico de Nissan en una alternativa real al compacto de toda la vida. Por un lado está el tema de la autonomía: aunque la ficha técnica promete cifras de hasta 170 km entre recargas, las primeras pruebas “reales” apuntaban más bien sobre los 120 km (o incluso menos), siempre y cuando se conduzca en modo “eficiente”.

A ésto hay que sumar el tema del precio. A 36.000 euros (menos las ayudas ofrecidas por el gobierno), el Nissan LEAF es un coche caro que, además, no lo puedes utilizar si quieres irte de fin de semana a la montaña. Algo similar pasaba con los ordenadores portátiles hace 15 años, caros y poco eficientes si los comparamos con los de hoy en día. En este sentido, es de esperar que con éste tipo de propuestas suceda algo similar: a medida que el precio de las baterías y la duración de éstas mejores con los años, el coche eléctrico se convertirá en un alternativa real. Ahora, no obstante, me da a mi que el Nissan LEAF ha aterrizado en nuestro mercado dos o tres años antes de tiempo. (Eso por no hablar de la manifiesta falta de estaciones de recarga, aunque esto no es culpa de Nissan precisamente).


Saab, en bancarrota

No podía acabar esta entrada sin mencionar el que posiblemente ha sido la peor noticia del año: Saab está en bancarrota. La noticia se hizo oficial hace algunos días después de lo hiciera público el gobierno sueco. Ni los intentos del fabricante chino Youngman por inyectar capital en Saab - y que acabaron de forma traumática el pasado més de octubre - ni los esfuerzos de Victor Mueller, responsable de Swedish Automobile, por volver a poner a flote a la marca han acabado por cuajar. Todo acabo de torcerse en el mes de octubre, cuando Saab tuvo que parar la producción debido a la falta de liquidez a la hora de hacer frente a los salarios de los trabajadores. Desde ese punto, todo ha ido a peor.

El resultado es un futuro ciertamente incierto donde cuesta mucho no ser pesimista. La puntilla la ha puesto la filial norteamericana, al cancelar unilateralmente todas las coberturas de garantía que tenían las unidades vendidas en Norteamérica. ¿Que podemos esperar, pues, del futuro de Saab? Pues la verdad es que nada bueno. Mucho me temo que este 2011 va a marcar el punto y final de una marca con casi 75 años de historia. Una verdadera pena.

Fuente: http://motorfull.com

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